Travesia La Balandra - CEF N°67 (17/08/09)

Luego de varias propuestas, teníamos tres travesías para elegir, dados los distintos acontecimientos (algunos amigos que no podían, otros que no estaban y mirando el pronostico a cada hora), decidimos hacer esta travesía. La íbamos a realizar el día Domingo 16, pero el pronóstico no daba buenas noticias y la postergamos para el día Lunes 17.

El día amaneció muchísimo mejor a lo esperado, me levante a las 7:15hs. mientras desayunaba iba ultimando detalles de las cosas que iba a llevar. Yayo me paso a buscar alrededor de las 8:10hs. Fuimos a llevar la bicicleta de el al CEF así cuando llegábamos iba a buscar la camioneta a su casa, para poder traernos los kayaks. Luego de dejar la bici, pasamos por mi casa a cargar el kayak y los demás bártulos, pasamos por la casa de el para hacer lo mismo, y partimos junto con la señora de el hacia La Balandra.

El camino que nos conducía a la playa estaba muy embarrado debido a las lluvias del día anterior. Llegamos a la playa a las 10:30 hs. bajamos todo en la playa y Yayo acompaño a la señora hasta mitad de camino, porque a la ida la camioneta había tocado abajo y medio que patinaba debido al barrial que había. Mientras se iban aproveche a ir acomodando todo en los kayaks y sacar un par de fotos para mostrarles lo que era esa playa y como estaba el río de planchado. La verdad que nos sorprendimos y nos alegramos al ver el río así de manso, iba a ser una remada muy linda y tranquila.

Dejamos la playa a las 11:13 hs. luego de sacar un par de fotos. Alrededor de las 11:30 estábamos pasando por la playa Municipal que estaba a 2.5 Km. de la playa La Balandra, o sea que si los cálculos no me fallan, íbamos algo así como a 10km/h. Y eso que remábamos tranquilo porque nadie nos apuraba. A las 12:10 hs. veíamos en la costa unas retroexcavadoras de color rojo, nos acercamos a la costa para ver bien que estaban haciendo ahí, y nos dimos cuenta que están armando una playa privada. Ya nos habíamos enterado algo de eso porque un amigo en común, nos había comentado que alguien estaba en esos planes, por lo que pudimos ver, están haciendo una bajada para embarcaciones y a un costado vimos como una serie de parrillas que faltaban terminar. Esperemos que sea un lindo parador porque la verdad con las playas que estamos teniendo dejan mucho que desear.

Seguimos avanzando y cuando eran las 12:30 hs. vemos algo rojo flotando sobre la costa, a medida que nos vamos acercando nos dimos cuenta que era una baliza que se había desprendido del canal de acceso al Puerto La plata y estaba a la deriva, nos aceramos para ver si tenia algún numero de identificación, para poder avisar a prefectura donde se hallaba, pero lamentablemente la descubrieron antes que nosotros y ya le había robado todo.

A las 13:00 hs. Llegamos a la playa Bagliardi, ya habíamos recorrido aproximadamente 10 Km. Paramos para almorzar unas ricas empanadas y para realizar las llamadas telefónicas a nuestros parientes para avisar que estábamos bien. Nos quedamos descansando un poco y sacando un par de fotos, partimos de esa playa a las 13:40 hs. Al salir el viento había rotado hacia el Norte, el río dejo de estar planchado para pasar a tener algunas olas medias molestas de proa.

Ya no pude sacar más fotos porque el agua nos salpicaba demasiado y no tenia la cámara en ninguna funda hermética. Pasamos por el caño de la cloaca de la 66. Había algunos soretillos flotando que particularmente me hizo acordar a algunas personas, jajaja. De ahí en más, la remada fue bastante dura, empezamos a entrarnos al río para poder ir cortando el camino y pasar por la punta del murallón de la isla Paulino. Teníamos que tener mucho cuidado con los malecones que se encuentran a ambos lados del canal de acceso al puerto. Llegamos a los malecones a las 15:00 hs. Estos malecones, no son más que unos palos clavados verticalmente y con punta y entremedio de ellos hay piedras. Al estar el río crecido no se llegan a ver y hay que apuntar bien el kayak entre medio de estos palos para no romper el kayak. A medida que nos acercábamos no podíamos distinguir bien la distancia entre palo y palo, recién pudimos verlos a una distancia de 5 metros. La correntada que hay en ese lugar es tremenda, porque hay una diferencia de profundidad entre el río y el canal de acceso, por suerte pudimos pasarlo sin inconvenientes. La idea era ingresar al Río Santiago por el canal de acceso al puerto, pero teníamos 3 inconvenientes: el primero era que el viento era muy fuerte, segundo el canal estaba muy transitado por veleros, lanchas y embarcaciones del puerto y el tercer problema era que las olas venían de popa y se nos complicaba maniobrar los kayak por ahí. Decidimos pasar por los otros malecones para entrar al Río Santiago por la canaleta, al pasar por los segundos malecones, Yayo no tuvo suerte en elegir bien y cuando esta cruzando entremedio de estos el kayak le toca abajo por suerte no sufrió ninguna avería, pero el golpe se sintió fiero. La remada siguió muy dura, nos costo mucho llegar a la canaleta, las olas nos molestaban y nos mojaban cada vez mas, por suerte no volcamos ninguno de los dos, yo tenia la pierna izquierda agarrotada de tanto pisar el pedal para mantener el rumbo del kayak. Tuvimos tres horas de una remada dura y continua luchando con las olas y el viento.

A las 16:30 hs llegamos a la canaleta, aprovechamos para cambiarnos las ropas mojadas, y prepararnos un mate cocido bien caliente, volvimos a llamar a los nuestros para avisar que estábamos un poco demorados y dejarlos tranquilos que estábamos bien.

A las 17:20 hs. Ingresamos al Río Santiago y de nuevo volvió la paz, el río estaba planchado como cuando habíamos salido, pasamos por el club Regatas de La Plata, Yayo iba escuchando y cantando música de los 80' con su MP3. Como estaba el río tan calmo aproveche para sacar fotos del club y del atardecer, luego pasamos por la escuela naval y el Astillero Río Santiago, las cuatro bocas y nos metimos por el canal Saladero, pasamos por Marina del Sur, Club Náutico Berisso, y a las 18:40 Hs. desembarcamos en el CEF N° 67. Subimos los kayaks y Yayo salio con su bici a buscar la camioneta para cargar los kayaks. Pasamos un lindo día y por suerte pudimos realizar la travesía sin ningún inconveniente.

Seguramente la próxima travesía, sea la de Punta Indio hasta La Balandra, esperamos que se pueda enganchar alguien mas. (ver fotos).