Luego de soplar las velitas y comer la torta, salimos a remar con Pepo que trajo una tabla y un remo, algo medio raro y loco, jajaja.
Pasando el Astillero de Martinoli nos encontramos con unos monos auyadores (siempre quise sacarle fotos pero nunca los pude de encontrar).
Llegamos a las cuatro bocas y bajamos a tomar unos mates y a charlar un rato. Luego emprendimos el regreso que para Pepo no fue tan lindo, ya que se venian las lanchas de los pescadores y lo hicieron bailar un poco arriba de la tabla sobre el Rio Santiago por suerte la tiene bastante clara arriba de la tabla y no llego a caerse.
Al llegar a las tres bocas me encuentro con otro grupo de los chicos del CEF y me enganche con ellos, fuimos hasta la escuela naval hicimos un parate y luego regresamos al CEF. (ver fotos).